Hablando con Satán..

Rafo sentado en un Starbucks, que raro, el no toma café, pero tiene una cita importante con una dama, una gran amiga, pero su amiga vale la pena, así que se tomará todo el café por ella, eso hacen los amigos, a veces sacrifican cosas por otros para demostrarles su aprecio, había 9 personas en la tienda, es martes, un ddía tranquilo, 3 pm, decía el reloj de la tienda, "15 minutos" pensaba Rafo, era el tiempo que faltaba para que su amiga llegara, en eso, una hermosa mujer entra al Starbucks, vestido negro, tacones, pelo negro planchado, ojos miel, y esos labios, mmm, que jugosos, exquisitos, una diosa, con esa hermosa piel morena, cada movimiento de ella desbordaba elegancia, seducción, todo hombre volteaba a verla, y mujeres también, celos, envidia corría por sus venas, esa mujer era un hermoso ejemplar.

La mujer con su elegancia pidió un café.

"Ahh nombre de Luz, por favor", le dijo con una voz seductora al encargado que tembloroso pidió su nombre para anotarlo en el vaso.

La mujer pagó el café y se dirigió a la salida en eso volteó a verme, se dirigió hacía mi mesa y me pregunto:

"¿Puedo sentarme?"

Mi corazón comenzo a latir con fuerza, "claro", le respondí.

La mujer movió la silla y como princesa se sentó en el lugar, cruzo sus piernas y le dió un sorbo al café.

"¿Sabes por qué estoy sentada aquí contigo?" me pregunto.

Iba a soltar un chiste sarcástico, pero no era el momento, "La verdad, no lo sé". le contesté con franqueza.

"Estoy aquí por que quiero conversar contigo, Rafael" me dijo con una voz firme, y me cagué cuando escupió mi nombre.

"¿Cómo sabes mi nombre?" Le pregunté.

"Sencillamente por qué lo sé, nada más" contesto ella.

"Mmmm, ¿Cuál es tu nombre?" Pregunté yo.

Ella sólo giro el vaso del café, sobre el logo de Starbucks decía: "Luz".

"Mucho gusto", tome un poco de aire y termine mi oración, "Luz".

"Dado que no quieres decirme cómo sabes mi nombre, me gustaría preguntarte, ¿De qué quieres conversar?", le pregunté a esa hermosa dama que hacia que mi corazón latiera.

"Quiero hablar acerca de que opinas tú de este mundo" Me dijo ella a la par que sacaba un cigarro de su bolsa, lo encendía y como comenzaba a fumarlo, Dios mío, fumaba como si estuviera probando  lo más delicioso del mundo, lo disfrutaba.

"Ejem, creo que es un buen mundo, lo que apesta es la sociedad,  las personas con sus vicios, enfermedades, perversiones, con toda esa cagada en la cabeza, desgraciadamente así es la sociedad y lo único que podemos hacer para cambiarla es ser mejores nosotros, los buenos". Le respondí.

"¿Qué te hace creer que eres bueno?". Me desafió la mujer.

"Hago las cosas lo mejor que pueda para ayudar a los demás y que no les afecte, ser un hombre de bien", Fue lo único que le respondí.

"Pero Rafael, que hipócrita eres, robas, mientes, maldices, eres hipócrita con las persoans, no te importa más que sacar lo mejor de ellas y desecharlas como papel, traicionas, engañas, no respetas a los demás, te excedes en muchas cosas, tienes pensamientos obscenos, ofendes a tu Dios, desnudas a las mujeres con tu mirada, lascibia brotan de tus poros, haces muchas cosas que no son buenas". Dios mío, Ella acababa de escupirme a mi cara todos mis pecados.

Guarde silencio un momento, lo que me ella acababa de decirme era verdad, todo, estaba en shock, nadie me había hablado así antes,"Lo sé, pero es lo que todos hacen, ¿no?" fue todo lo que pude responder.

"Jaja, la típica respuesta del hombre, solo por que todos lo hagan no significa que tú debas hacerlo, te haces llamar cristiano, te haces llamar una buena persona, cuando sólo hay maldad". El tono de ella comenzo a elevarse, lo decía con una firmeza, creía en cada palabra que ella decía, y yo no las podía negar. "Tú corazón está lleno de pecado, un egocentrismo enorme, una lujuria, una ira, una soberbia que no puedes con ella, que te sofoca, y prefieres morir sofocado a quitar ese levantamiento de rostro, esa superioridad, ¿O no?". Me respondió.

"¿Por qué me dices todas esas cosas? no me conoces". traté de safarme de todo lo que me decía.

"Eres un pecador, es todo lo que debo saber, y te crees mejor que la demás basura que camina en las calles, dejame decirte que mentir a tus padres y robar dinero es lo mismo, es un pecado, y eso es lo único que ustedes saben hacer, pecar, le echan la culpa al diablo cuando él sólo te abre la puerta, tú eres el que la cruza, tú eres el que la caga, ttú eres el que decide. Libre Albedrio. y ustedes han decidido pecar, todo los días vemos en la TV, en los periódicos o en el internet, mujeres anórexicas mueren por querer ser más bellas; Soberbia, Robos; avaricia, Drogadictos en las calles: Gula, Pornografía: Lujuria, Pobreza: Pereza, y muertes, aseinatos y conflictos: Ira. Dios tuyo, ustedes mismos están haciendo cagada su mundo y no pueden limpiar toda la mierda que ven, se están ahogando y no salen de ella por qué es lo normal, es lo que todos hacen, sencillamente por qué es lo único que saben hacer desde que el hombre fue creado". Un sorbo al café, y luego fumo por última vez su cigarro, mientras lo apagaba en el cenicero.

"¿Por qué me dices todo esto? ¿Quién eres tú?". Le pregunté.

"No importa quién sea yo, lo que importa es queno puedes cambia rlo que eres, me tengo que ir, tengo que dar un discurso". Se levanta de la silla, se despide con un simple. "Adiós", deja el vaso en la mesa y se retira, no la vuelvo a ver.

Mi amiga llega apresurada.

"Lo siento, se me hizo tarde, el tráfico está horrible", se sienta junto a mi, ve el vaso y me pregunta, "¿Quién es Luz?".

"Una amiga" le respondo, "¿Cómo estuvo tu día?".